Robbie Williams. Foto: ECDLI
Robbie Williams llenó el pasado 25 de marzo el Barclaycard Center de Madrid en su primer concierto de su gira “Let me entertain you”, con una espectacular puesta en escena para escuchar sus grandes éxitos y los de otros.
Mereció la pena la larga espera, el frio y hasta algún chaparrón en forma de nieve, para disfrutar diez años después del espectáculo y la voz de Robbie Williams en España.
A las siete de la tarde se procedió a la apertura de puertas y en ese mismo instante la locura se adueñó del antiguo Palacio de Deportes de Madrid, pues hubo que correr para ocupar el mejor lugar posible.
Baskery. Foto: ECDLI
Alrededor de las ocho hicieron acto de presencia el grupo sueco Baskery, formado por las hermanas Stella, Greta y Sunniva Bondesson, que actuaban por primera vez en España. Difícil papel el suyo, telonear a un número uno mundial y ver cómo se va llenando el pabellón mientras vas tocando. Una cosa es cierta, el que quiso disfrutó de su música, de su folk rock americano.
Robbie Williams. Foto: ECDLI
Como buen británico Robbie no hizo esperar al personal y a las nueve o´clock inició el show, en un escenario formado por una pasarela semielíptica y una enorme pantalla en la que se proyectaron preguntas para advertir que el concierto estaba comenzando: «¿Estáis ahí?», «¿Hola?», «¡Gritad!», «¿Soy todavía vuestro hijo?«, «Entonces… Let me entertain you!» y arrancó el espéctaculo.
La velada dió comienzo con el tema que da nombre a la gira “Let me entertain you”, con Robbie Willians de rubio y con unos cuernos a lo Angus en la portada de “Highway to Hell”, seguido del famoso “Rock DJ”, el “We will rock you” de Queen y el “I love rock and roll” de Joan Jett.
También sonaron “Monsoon”, “Tripping” y “The road to Mandalay”, acompañado de Baskery. Williams recuperó el espíritu swing, vestido de frac, interpretando temas como “Minnie the Moocher” o “Swing supreme”.
Y para ir cerrando antes de la traca final no faltaron la festiva “Candy”, la archiconocida “Feel”, “Millenium” o “Kids”
Robbie con su padre. Foto: ECDLI
La noche tuvo momentazos, entre ellos el incansable cambio de look del protagonista ahora falda, luego shorts, levita o chaqueta de lentejuelas, el dueto que interpretó a guitarra con su padre en “Better man” y gatillazos como portar durante parte del espectáculo una bandera portuguesa o sacar a una compatriota suya de entre el público para compartir escenario.
Tras dos horas de intenso concierto, finalizó con una versión de “Bohemian Rhapsody” de Queen y el imprescindible “Angels”, que dedicó a las víctimas del vuelo de Germanwings estrellado el pasado martes.
Robbie Williams no defraudó a su público, entregado desde la primera canción al cantante más loco y gamberro del pop actual.
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