Estreno de «Un señor de Traje Gris»

El próximo sábado 25 de junio se estrena en el Teatro Principal de Zaragoza, a las 19,30 horas, «Un señor de traje gris»,obra de Javier Vazquez  Ezcurdia.

¿Qué es lo que ocurre cuando se cruza en su camino con un señor de traje gris? ¿Y si la novia te deja plantado el mismo día de tu boda? ¿Quién ha dicho que están todos los burkas en oriente? ¿Y si Don Juan decidiera que no era Inés a la que amaba?

¿Puede un profesor de lenguas muertas convertirse en estrella del boxeo? ¿Es el teatro la más hermosa de las mentiras o es la vida la que cuenta su verdad en un teatro? A todo esto y más trata de responder este señor de traje gris.

Un grupo de amigos, todos alumnos de interpretación en la escuela del Teatro de la Estación, serán los encargados de ponerla en escena, bajo la dirección de Carmen Marín.

Si te apetece acompañarlos, estarán encantados de recibirte entre paraguas, historias, narices de payaso y manzanas…

Las entradas están ya a la venta en las taquillas del Teatro Principal, a un precio de 8 euros.

También puedes adquirirlas a través de la red de cajeros de la CAI o en Cai.es.

¡Nos vemos el día 25 en el Principal, a las 19,30 horas!

«Everest sin oxígeno» por Javier Pérez García

Con motivo del Día Internacional de la Meteorología, el próximo 23 de marzo, la FAM (Federación Aragonesa de Montaña) recibirá el reconocimiento, una Veleta conmemorativa, por la colaboración prestada en la recopilación de datos imprescindibles para la elaboración de los partes meteorológicos, debido al importante papel que juegan las estaciones nivometeorológicas situadas en los refugios de montaña gestionados por la FAM.

Igualmente se entregará a Modesto Pascau, gerente de Prames, una  Veleta conmemorativa, una placa a los guardas de Góriz y Estós y un diploma a Ramón Pérez de la estación de Formigal.
 
Con motivo de este galardón, ese mismo día, a las 19:30 horas en Ibercaja Zentrum (C/ Costa, 13, Zaragoza), se proyectará la película “Everest sin oxígeno”, seguida de una charla coloquio a cargo del montañero Francisco Javier Pérez García. La entrada será libre hasta completar aforo.

Por otro lado en abril , Javier Pérez y Carlos Pauner partirán hacia la cordillera del Himalaya para ascender el Lhotse de 8516 metros, en una expedición en la que también estarán, el vitoriano Juanito Oiarzábal, el madrileño Carlos Soria y el ilerdense Juanjo Garra.

Ya en junio viaje al  Karakórum en Pakistán, en esta ocasión a acompañados por una cordada aragonesa compuesta  Juan Carlos Cirera, Raúl Martínez, Adrián Uclés e Isabel Santolaria, para ascender  el Gasherbrum II de 8.035 m pero no por su ruta habitual sino por la “ruta francesa»,que solo ha registrado dos ascensiones a nivel mundial y ninguna española.

Relato de la tragedia en el Annapurna

Annapurna. Foto: pauner.com

Es muy dificil de digerir la tragedia ocurrida en las laderas del Annapurna estos  días, donde el montañero mallorquin Tolo Calafat perdía la vida en el descenso de su cima, sin que  fuera posible su rescate.

Como neofitos en alta montaña no podemos entrar a valorar  todo lo ocurrido,  lo que si nos gustaria dar a conocer es la entrevista realiza por Barrabés a la doctora María Antonia Nerín, especialista en medicina de montaña y congelaciones, que está en el campo base con la expedición de Carlos Pauner, donde narra lo ocurrido desde el duro descenso de los montañeros de la cumbre del Annapurna, hasta el desenlace final con el desgraciado fallecimiento de Tolo Calafat y los intentos  frustrados para su rescate.

Relato de la Doctora Nerín a barrabes

“Llegaron tarde a cima, quizás tenían que haberse dado la vuelta. En la subida perdieron tiempo colocando una cuerda en el corredor para bajar rápido. Pero su sorpresa fue que al bajar se encontraron con que los coreanos la habían quitado. Y es lo que dice Carlos: un día de cima, no se quitan cuerdas aunque sean tuyas. Pero quitar una cuerda que han puesto otros antes de que la empleen, no lo había visto nunca.

Eso les ralentizó y les hizo pasar por apuros. Destrepando como podían con prisas, Carlos se cayó, pero pudo sujetarse con el piolet. Pero finalmente consiguieron pasar la zona mala, y llegar a la diagonal. Ahí ya no hay pérdida, cada cual iba a su ritmo, pero cerca, lo típico en una ladera que el grupo se dispersa un poco y aunque tienen contacto visual va cada uno a su aire. Delante iba Juanito; en medio, Carlos con Dawa Sherpa, y detrás Tolo con Soman, el otro sherpa. Siguieron bajando hasta que empezó a caer la noche, y pararon a esperar a Tolo, que venía muy cerca detrás, porque además llevaba los frontales en su mochila, estos no tenían luz. Pero no venía. Estuvieron esperándole 2 horas y media, hasta que tuvieron que empezar a bajar. Ellos iban sin radio, no podíamos contactar con ellos.

Pero a las 7:30pm Tolo ya nos llama por radio a nosotros y nos dice que suban a buscarle, que está muy cansado. Le decimos que haga un esfuerzo, que no pueden subir en ese momento porque va todo el mundo muerto y además no podemos comunicar con los otros, que salga de ahí como sea. No es cierto como se ha dicho que Tolo haya tenido un edema cerebral, Tolo no ha tenido edema cerebral en ningún momento. Tuvo agotamiento y deshidratación, lo que le provocó una hipopotasemia (muy bajos niveles de potasio), que es el responsable de la contracción muscular. Le empezamos a decir que tenía que bajar de ahí como fuera, pero el decía que estaba muy cansado. Entonces le dije que comiera y bebiera algo, que eso le repondría de la deshidratación, pero dijo que no le quedaba nada de comer ni de beber.

Mientras tanto Carlos, Juanito y Dawa continuaban bajando a oscuras, como pueden. Les costó tanto llegar al campo 4 (desde las 4 a las 12 y media) por las dos horas y media que esperaron a Tolo y por tener que bajar a oscuras. Llegaron reventados a medianoche, entonces llamó Carlos un momento para decirnos que hidrataban un poco y se dormían, que no podían más. Él iba ciego por el viento, había perdido sus gafas de ventisca, se había tenido que poner las normales, y hay que tener en cuenta que en la cima tuvieron viento de hasta 60 km/h. Y Juanito llevaba congelaciones en los pies, por la espera y andar de noche Y que los rusos estaban con problemas, con un edema cerebral.

La noche era muy buena, luna llena, nada de frío, nada de viento. Tolo decía que no bajaba, le intentábamos convencer de que hiciera el esfuerzo, que fuera descendiendo, que allí era muy difícil que le rescataran, pero él decía que no, que estaba muy cansado, que no se tenía de pie, que subieran a buscarle. A las 5:00 am mandó a Soman para abajo porque dijo que no podía más. A esa misma hora en el campo 4 Carlos y Juanito se movilizan. Hablan con los coreanos y les dicen que si sus sherpas que están de refresco en el campo 3 esperando, que no han hecho cima, si pueden subir, son sólo 600 m. de desnivel, y que no hace falta que suban a bajarle, lo único que suban oxígeno y agua y algo de comida, que es lo que hace falta. Les ofrecen 6.000 euros, pero los coreanos se niegan, dicen que no van en el mismo grupo.

A todo esto, en ese momento pensaban que Tolo estaba mucho más bajo de lo que estaba, piensan que está a 7.200m, por las informaciones que da. Ellos no pedían que los sherpas que habían hecho cima subieran, sino los que estaban frescos 600 m. más abajo, pero no hubo forma de convencer a los coreanos. Los otros, era imposible, porque la planificación de los coreanos fue nefasta. El primer día subieron solo hasta el campo 1, y luego de tirón al 4, y al día siguiente a cima, por lo que estaban reventados.

Nosotros en el campo base empezamos a intentar negociar con los coreanos también, pero la respuesta fue la misma, que no era su grupo y estaban muy cansados.

En ese momento, y aprovechando que estaban los de Air Zermatt en Nepal enseñando a los nepaleses para crear un grupo de rescate, nos pusimos en contacto con ellos. Además nos conocen, José Ramón y yo somos los representantes españoles de la CISA, hemos estado con ellos en las reuniones de Zurich, de Katmandú, incluso para poder colaborar nuestros médicos del Máster de Medicina de Montaña y la Extrema Periferia con ellos en las prácticas, así que se desvivieron.

Porque es la primera vez que digo esto, pero lo diré más veces: un rescate así, a esta altura, nunca se había realizado, y puede que nunca se vuelva a realizar. Que le quede claro a todo el mundo. Mientras tanto seguíamos en continuo contacto con Tolo. Él no hacía más que pedir que subiera Jorge Egocheaga a buscarle. Pobre Jorge. Yo siempre le digo que él sube los ochomiles dos veces: la primera, para hacer cima, y la segunda, para curar a alguien. Jorge está muy afectado después de todo esto. Todos estamos muy afectados.

Jorge Egocheaga y Martín Ramos bajaron hasta el campo 2 a dormir por ayudar a un sherpa coreano con edema cerebral que estaba en el campo 3. Lo pillaron y lo bajaron. Si no, se habrían quedado en el campo 3, y las cosas hubieran cambiado. Porque Jorge habría podido subir con oxígeno, estando cerca. Y entonces hablaríamos de otra cosa.

Quiero volver a dejar claro que Tolo en ningún momento tuvo Edema Cerebral. Tolo tuvo agotamiento, deshidratación e hipopotasemia. Con oxígeno e hidratando, habría sido diferente. Nosotros hablábamos con él y razonaba perfectamente. Y como médicos especialistas en medicina de montaña podemos afirmarlo sin duda.

Él sólo hacía que decir que estaba cansado y que subieran a buscarlo. Y Pérez y yo todo el rato insistiéndole, que venga, que sal de ahí como sea, que aunque sea a rastras, que hemos llamado al helicóptero pero que a esa altura no puede, que los del campo 4 están muy mal, que no pueden subir, pero que si él baja y ellos consiguen subir un poco, pues que al final se salvaría seguro.

Horia estaba con Carlos y Juanito, pero muy cansado. Pero dijo que si subían oxígeno, él era capaz de intentar subir a por él. Juanito no podía porque no podía casi andar por las congelaciones. Pero Carlos dijo que aunque no veía, con oxígeno que él también intentaba subir. Así que todos los demás se bajaron pero se quedaron arriba Carlos, Juanito y Horia, con la idea de que si el helicóptero llegaba y no podía ir hasta Tolo, podía dejar a Jorge Egocheaga y botellas de oxígeno en el campo 4, y entonces Horia, Jorge y Carlos subir a por Tolo.

Llegó entonces Soma reventado, no se tenía de pie. Pero entonces, según pasaba el día, Dawa sherpa dijo que él salía a buscarlo. Hay que tener en cuenta que arriba pensaban que estaba a 7.200m, y Tolo aún no se había situado con el GPS. Carlos no lo tenía claro, porque se hacía de noche y empezaba a nevar, le parecía que era mandar a alguien a la nada, pero encontraron media botella de oxígeno de los rusos, era lo único que había y con una pequeña tienda, un saco, comida, agua y la botella, Dawa partió.

Quiero recalcar que Dawa tiene 50 años. Había llegado la noche anterior a las 12 de la noche de cima. Y decide salir a por Tolo ¿Qué no hubieran podido hacer los sherpas de refresco de los coreanos, que llevaban varios días en el campo 3?

Pronto Dawa se dio cuenta de que estaba más lejos de lo que pensaba. Al final, estuvo el pobre 7 horas y media de subida, de noche, en la nieve, y 4 horas y media de bajada. Pero no encontró a Tolo.

Ese día fue una pena lo del helicóptero de rescate. Porque hacía un día espléndido, sol, sin viento. Pero eso arriba. El valle estaba taponado por las nubes, y el helicóptero no pudo llegar. Si no, estaríamos hablando de otra forma.

Nosotros seguíamos hablando con Tolo, pinchándole, animándole para que bajara como fuera aunque fuera un poco, pero no había forma. Le decíamos unas cosas que para qué Javier y yo para hacerle reaccionar. En cierta manera, creo que se bloqueó mentalmente también, sólo decía que no, que le subieran a buscar. Incluso hablé con su mujer, y le dijimos que hablara con él, para ver si reaccionaba. Entonces, como estaba perfectamente consciente, y hacía tan buen día, le empezamos a preparar por si el helicóptero llegaba. Le hicimos controlar el arnés, todo, por si había que engancharlo. Él entendía todo, y hacía todo, no tenía edema cerebral para nada.

Le pedimos que pidiera sus coordenadas con el satelital, y eso, que es complejo, lo hizo perfectamente. Entonces supimos con certeza que estaba a 7.600m y el punto exacto en el que estaba.

Pero finalmente el helicóptero no pudo volar. Esa fue la pena. Por la noche, Tolo empezó a sufrir la hipotermia. El tiempo se tornó terrible: viento, nieve, mucho frío. Se fue apagando poco a poco, tuvo una muerte dulce. En la última comunicación, ya con sólo un hilo de voz, nos dijo que la nieve le empezaba a cubrir. Le dije que hiciera un hueco para protegerse del frío. Ya no pudimos hablar más con él, ya no volvió a contestar.

En el campo 4 las cosas se complicaron. Llevaban 3 días sin comer, incluida la cima, pero habían podido hidratar. Pero se les había terminado el combustible y no podían ya derretir agua. Por la noche, Horia se puso muy malo, empezó a vomitar muchísimo, pasó una noche terrible. Llevaban demasiado tiempo esperando a más de 7.000m, sin comer, y ahora ya, Carlos ciego, Juanito con congelaciones, Horia fatal, no podían hidratar.

Por la mañana llegó el helicóptero. Llegó con un piloto nepalés que lo llevaba, un piloto suizo que es el que les enseñaba, y un rescatador suizo. Decidieron hacer un primer vuelo de reconocimiento, y pararon para recoger a Jorge. Entre otras cosas porque esto es una inmensidad, si alguien que sabe donde está no te indica en donde está el campo 4 en la montaña, te pegas volando un día y no lo ves.

Subieron y llegaron al campo 4, estuvieron tan cerca que Jorge dice que le veía a Juanito las arrugas de la cara. Pero hacía viento, el helicóptero estaba muy inestable. Entonces el piloto suizo se enfadó un poco y le dijo al nepalés que le pasara los mandos, que ese era su trabajo. Dice Jorge que el cambio fue de lo blanco a lo negro, que el helicóptero se estabilizó inmediatamente.

Así que decidieron subir hacia cima. LLEGARON HASTA LA CIMA, Y RECORRIERON 3 VECES ARRIBA Y ABAJO EL CAMINO DESDE EL CAMPO 4 HASTA CUMBRE. NO VIERON NADA. IBAN MUY CERCA DE LA MONTAÑA, A METROS. Es el único helicóptero del mundo capaz de volar hasta ahí. Finalmente, buscaron exactamente con el GPS el punto exacto en donde estaba Tolo, y no había ningún rastro. Había desaparecido bajo la nieve.

Pero el piloto suizo entonces afirmó que era impensable un rescate allí, para los del campo 4, y tampoco posarse. Que quedaba descartado, y bajaron al base otra vez. Una cosa es volar, y otra maniobrar a esa altura.

Entonces, quizás por estar nosotros, que sabían quienes éramos en la CISA, decidieron desarmar el helicóptero. Quitarle todo el peso. No os podéis imaginar como quedó, ya veréis las imágenes grabadas y las fotos luego. Le quitaron puertas, asientos, todo. Y salieron para arriba el piloto suizo y el rescatador suizo colgado de una eslinga, con la intención de en el otro cabo de la eslinga ir recogiendo a los de arriba.

Pero arriba había otro problema. Dawa sherpa aún no había regresado, y no querían darlo por perdido. Pues justo en el momento en el que llegaba el helicóptero, llegó Dawa, después de 11 horas de noche arriba.

Pero el rescatador suizo tuvo problemas con el oxígeno y el helicóptero tuvo que volver a bajar al campo base. Entonces hablamos por radio con los de arriba y les explicamos cómo engancharse a la eslinga, y el helicóptero subió sólo con el piloto.

Decidieron que primero montara Carlos, luego los sherpas en otro viaje, y luego Juanito y Horia en otro. Pero los sherpas, que pensaban que iba a aterrizar el helicóptero, cuando les dijeron que se tenían que enganchar, dijeron que ellos no se montaban ahí por nada del mundo, que les daba muchísimo miedo. Entonces no nos dimos cuenta de que podía haber más motivos, porque ellos la mayoría no han montado en helicóptero, ni han volado y verse colgados del cabo les producía verdadero pavor, no había forma de convencerles de que subieran. Les insistían en que tenían que salir de allí, especialmente Dawa Sherpa, que corríamos nosotros con todos los gastos, pero no hubo forma humana de convencerles. Dijeron que ellos no se colgaban del cable en ese aparato ni locos.

Luego nos hemos dado cuenta que aunque les dijimos una y otra vez que corríamos con todos sus gastos, quizás pensaron que si abandonaban material la agencia se lo cobraría. Aunque la verdad es que estaban aterrados al ver el cabo y el helicóptero.

Finalmente, los demás fueron evacuados aquí. Mientras bajaban en el helicóptero, llegaban los que habían bajado andando, había que verlos. Lo de los rusos no tiene nombre como bajaban los pobres. Parecía que venían de la batalla de Estalingrado, no había visto cosa igual. Empezó nuestra labor, empezamos a tratar a todos, y hoy puedo decir que están todos bien, incluidos los rusos y el sherpa con edema cerebral.

Estamos todos muy apenados, muy tristes y afectados. Hoy más tranquilos, después de descansar, pero muy afectados. Porque además Tolo era tan querido, tan simpático. Han sido unos días muy duros.”

Por último queremos hacernos eco del sentir de la expedición reproduciendo textual las cartas que Carlos Pauner y Javier Pérez dedican al malogrado Tolo en la web de Carlos Pauner:

No te puedes imaginar el sentimiento de vacío que nos has dejado. Rozamos con las punta de los dedos tu salvación, pero este cruel Annapurna te había dado una puñalada certera y mortal. De nada valió el esfuerzo de Dawa, que salió a tu encuentro con oxígeno y alimentos. Estabas demasiado alto y no pudiste bajar ni un sólo metro de tu posición. La nieve nocturna tampoco ayudo en nada. A la mañana siguiente, sobrevolamos tu posición una y otra vez y tan sólo el blanco manto de nieve fue visible. Tu vida se apagó dulcemente tras la última comunicación de la noche anterior. No pudiste aguantar más, amigo. Tampoco sirvió de nada la solidaridad de Horia que aguantó con Juan y conmigo en el campo 4 tras hacer cima, asumiendo un riesgo extraordinario. Lo dimos todo, pero no fue suficiente. Ahora nos llena la tristeza. Como jefe de expedición tuve que hablar con tu mujer y contarle lo peor que hubiese podido pensar contarle en la vida. Está destrozada, pero con el tiempo estará mejor, recordará al hombre soñador y valiente que fuiste y tus hijos crecerán orgullosos de las historias y aventuras que de ti, seguro, contará. No fuiste un hombre normal. Fuiste un guerrero, un luchador de la vida y un hombre lleno de sueños. En todas las expediciones que hicimos juntos, he disfrutado de tu compañía como con nadie. Fiel, bondadoso, sin temor a equivocarme creo que has sido la persona más amable y buena que he conocido por estos lares. Fuerte y decidido, encontraste en el Himalaya un terreno de juego apropiado a tus cualidades. Acuérdate que te dije: te enganchará.. Tu decías, no, que lo mío son las carreras. Lo tuyo era lo mismo que lo nuestro, perseguir objetivos casi imposibles y además, conseguirlos. De ahí sacamos nuestra energía vital para la vida y por eso somos como somos y por eso Marga se enamoró de ti un día. A ella quiero mandarle todo mi ánimo. Que aunque ahora todo sea negro, saldrá el sol poco a poco y al final, tanto tú como nosotros, nos quedaremos con la parte de Tolo que nos corresponde, con la que más nos gustaba y seguirá viviendo dentro de nosotros. Tolo, poco a poco se fue creando su fama en el Himalaya, siendo conocido, haciendo amigos, comportándose con honor y eso ha hecho que hoy en día, todo el mundo conozca a este mallorquín fuerte, que decidió llevar hasta su tierra las historias de las grades montañas del mundo. Mallorca tuvo un gran embajador, que será difícil que se repita. Marga, disfrutaste de un gran padre y esposo. Nosotros hemos vivido grandes momentos con Tolo. Por eso no se va para siempre. Nos quedará su recuerdo, su sonrisa y su bondad. Te queremos Tolo, así que esperanos allí donde estés, que pronto nos reuniremos.

Carlos Pauner

Tolo. Foto: http://www.carlospauner.com

TOLO, EL GUDARI MALLORQUIN

Conocí a Tolo Calafat en la simpática expedición mallorquina que intentó el Everest en el 2005. Yo estaba allí con Carlos Pauner filmado e intentando la misma cima. Carlos ya conocía a Tolo del año anterior en el Cho-Oyu. En esos años Tolo escaló el Cho-Oyu, el Everest y la antecima del Broad Peak. No volví a coincidir con Tolo hasta el otoño de 2009 en el Shisha Pangma del Tibet, donde yo volvía con Carlos y Tolo venía nada menos que con Juanito Oiarzabal. Tanto para Tolo como para mi, formar parte de una expedición con estos himalayistas era todo un honor. Juanito, que en Shisha acababa de conocer a Tolo, rápidamente le cogió cariño, como todos, y en las mil y una tareas que exige una expedición, llamaba cariñosamente a Tolo «el Gudari»… «el guerrero» en euskera: «Gudari, coge dos hornillos y gas», «Gudari, no te olvides los polvos para el agua»… A Tolo, como a mi, mientras escuchaba las historias de Juanito y Carlos en sus numerosas cimas de ochomil metros, le brillaban los ojos imaginando pisar la cima donde nos encontrabamos. Y soñaba con continuar su carrera como himalayista, al lado de unos ilustres como Juanito y Carlos.  Juanito y Carlos le aconsejaban, en como encaminar su carrera como el ochomilista representante de las Islas Baleares y de Mallorca. Escuchando atentamente a Juanito, y siguiendo sus consejos, muchas veces de broma, se iba convirtiendo en un «Gudari», tal como lo llamaba Juanito continuamente.

Bromeabamos con él, diciendole que, dada su tremenda fortaleza, nos debería abrir toda la huella el día de cima, y además llevar la cuerda para fijar. «Es lo que se espera de un Gudari» le decía Juanito. Y Tolo, tragándose la broma, sin rechistar, y con gran respeto por Juanito y Carlos, decía que él haría, lo que le dijeran sus mentores.  Despues del Shisha Pangma en el Tibet, esta primavera de 2010 vino el Annapurna en Nepal. Nos reuniamos el mismo grupo, Juanito Oiarzabal, Carlos Pauner, Tolo, convertido ya en un «Gudari» despues del Shisha, y yo. El Annapurna infunde un  temor especial a quienes vienen a escalarlo. Tolo, que era un pedazo de pan, en su bondad, expresaba a veces sus dudas o temores sobre la montaña. Rápidamente Juanito o Carlos le reprendían, en broma o en serio, y le recordaban el camino de ochomilista que estaba empezando a recorrer, y le recordaban su condición de guerrero para salir con bien de esta montaña.
Ya en el campo base, Tolo, un atleta de entrenamiento diario, casi profesional, salía cada día a mover sus piernas por los alrededores del campo base. Y salía acompañado de Juanito, quien muchos días le preguntaba en broma ¿¿donde toca ir hoy Gudari?? y Tolo le proponía siempre muchas horas de andar, y Juanito le reprendía con cariño… «hasta allá irás tú, Gudari, yo a la 1 tengo que meter los garbanzos en la olla». (Juanito nos ha cocinado casi todos los días de campo base, platos como si comieramos invitados en su casa) A mi me llamaba la atención la curiosa pareja que formaban Juanito y Tolo, confirmado ya en escudero y Gudari de Juanito. Todos hacíamos planes conjuntos para el futuro. Carlos Pauner, Juanito Oiarzabal y el Gudari mallorquín, Tolo, alcanzaron la cima del Annapurna, el 27 de abril a las 16:00 hora nepalí. Desgraciadamente algo sucedió en el cuerpo entrenado al máximo de Tolo, en el descenso de la cima del Annapurna. La Dra. M. Antonia Nerín y yo tuvimos las últimas palabras con él a las 9 de la noche del 28 de abril a través de la radio. Nuestro Gudari se apagaba. Y una parte de todos nosotros con él. Tolo, el Gudari mallorquín, falleció en la madrugada del 29 de abril a más de 7500 metros en el Annapurna. Su espíritu pervive, para siempre, en la memoria de su mujer Marga, y su mirada brillante y bonachona en la de sus dos pequeños. Tolo, Gudari, como te llamaba Juanito, cuando volvamos a la montaña, te sentiremos entre nosotros. Descansa en paz, allí donde quiera que te encuentres.

Javier Pérez

Annapurna, primer ochomil. Annapurna, noveno ochomil. Annapurna, último ochomil

Annapurna. Foto: carlospauner.com

El Annapurna además de ser el primer ochomil conquistado por el hombre, un  3 de Junio de 1950, por  los franceses Louis Lachenal y Maurice Herzog, cuenta con el  dudoso honor de  ser el  ochomil que más muertes deja en sus laderas después de ser hollado, con una tasa de mortalidad del 40%, es decir, de 10 personas que lo conquistan, 4 no regresan a casa.

Este año se ha cobrado una nueva víctima, el escalador mallorquín Tolo Calafat, integrante del equipo español formado por Javier Pérez, Carlos Pauner y Juanito Oiarzabal, y que en el descenso tras hollar la cumbre del Annapurna el pasado 27 de mayo, perdió la vida después de permanecer 2 días a la intemperie a 7.500 metros de altura, esperando el rescate que no pudo producirse.

Nos las prometíamos muy felices después de recibir con entusiamo  la noticia de la ascensión con éxito al Annapurna el pasado 27 de mayo, por parte de Carlos Pauner , Juanito Oiarzabal, Tolo Calafat y los sherpas Sonam y Dawa, tras una larga, dura y  laboriosa subida desde el campo 4.

Pero tras conocer que en el descenso, Tolo se había parado a mitad de camino del C4, ya sin fuerzas y con el tiempo empeorando, de noche y al raso  y sólo Pauner y Oiarzabal junto a un sherpa habían alcanzado el campo base, agotados con principio de congelaciones y ceguera temporal por la ventisca nos temíamos un final de la aventura complicado, pero no un desenlace tan dramático como el que ha sucedido.

Las noticias nos han devuelto a la realidad, como hemos podido leer en la pagina de Carlos Pauner:

«Muy tristemente, comunicamos el fallecimiento de Tolo Calafat. He hablado a las 7:40 hora española con Carlos. Acababan de llegar él, Juanito y Horia, al campo base.
La última comunicación con Tolo fue ayer por la tarde a las 8. Entonces, según Carlos, su voz era sólo un hilo de vida. Desde el campo 4 mandaron a un sherpa hacia arriba en su busca, con oxigeno, agua, saco, medicinas…El sherpa ascendió durante 11 horas, sin encontrarlo. Ayer por la tarde noche nevó mucho en la parta alta del Annapurna y el tiempo era horrible. Esta mañana, un helicóptero con un equipo suizo experto en rescate ha podido sobrevolar, con Jorge Egocheaga, la zona donde estaba Tolo, pegados a la montaña, y no han visto absolutamente nada.
Después de mucho rato intentándolo, el helicóptero ha bajado al campo 4 y han sacado a Juanito, Carlos y Horia, con cuerdas atados al helicoptero, y los han trasladado así hasta el campo base.»

El fallecimiento del montañero mallorquín Tolo Calafat en el Annapurna ha sembrado de dolor el mundo del montañismo. Los más afectados han sido sus compañeros de expedición. Juanito Oiarzabal ha mostrado su dolor y rabia, denunciando  que «la solidaridad se está perdiendo» en la alta montaña.

El también compañero de expedición Carlos Pauner ha reconocido  que se encuentra «fatal» después de haber perdido a un compañero como Tolo Calafat en el descenso del Annapurna, a pesar de que hicieron todo lo que pudieron para intentar su rescate.

Para el montañero jaqués, el éxito de las montañas es, y por este orden, volver todos, volver amigos y volver con la cumbre. «Sin embargo, sólo hemos conseguido el último de ellos y nada puede arreglarlo. No tenemos sensación de cima ni de felicidad por haberla logrado. La sensación es mala porque hemos perdido a un gran compañero».

Ahora poco importa que el Annapurna sea el primer ochomil ascendido, que sea el noveno de Pauner, el 24º de Oiarzabal, o que sea el 14º ochomil de Miss Oh, la primera mujer en conquistar todas las cimas ochomilistas, lo lamentable es que Tolo Calafat queda en la mente de todos, descansando en las laderas de su último ochomil, el Annapurna.

Pauner y sus compañeros de expedición a escalar el Shisha Pangma

E090824-3_AR

Carlos Pauner, Álvaro Burrell (Director General de Deporte Gobierno de Aragón) y Javier Pérez. Foto: Gobierno de Aragón

El alpinista jacetano Carlos Pauner ha retomado su proyecto de hollar las cumbres de los 14 picos más altos del mundo y partió el pasado lunes 24 de agosto con una expedición patrocinada por el Gobierno de Aragón y  formada por el zaragozano Javier Pérez, el vitoriano Juanito Oiarzábal y el mallorquín Tolo Calafat, hacia el Shisha Pangma, en el Himalaya.

El Shisha Pangma es una montaña de 8.013 metros que está situada en la meseta del Tíbet. La expedición seguirá la ruta de la cara norte con el objetivo de llegar a la cima a finales de septiembre o principios de octubre. Se trata de la mejor época del año, estación del postmonzón, para efectuar esta ascensión.

Esta cima sería de conseguirla el noveno ochomil de Pauner, después del intento fallido al Manaslu la primavera pasada a causa  del mal tiempo. Por otro lado Juanito Oiarzábal está inmerso en su proyecto de conseguir hollar los 14 ochomiles por segunda vez, le faltan siete.

La expedición de Pauner llegará al campo base, a 5.000 metros, el próximo día 1 de septiembre. Desde allí ascenderán hasta los 6.400 donde instalarán el campo uno, después, acondicionarán otros dos campos a 7.000 metros y a 7.350. La ruta que seguirán será la del norte y las principales dificultades se encuentra en el tramo final de la ascensión, en la arista que separa la antecima de 8.002 metros de la cima principal, a once metros de distancia.

Existe una vía alternativa, «más técnica», por la cara sur de esta montaña. Este camino ha sido seguido por otros montañeros como la vasca Edurne Pasaban.

Durante el ascenso se grabará un documental cooproducido por la Televisión Aragonesa, el Ayuntamiento de Zaragoza, La Caixa y el Heraldo de Aragón que podrá seguirse por Internet en la página del montañero. Pauner estimó que su grupo hará cima hacia finales del mes de septiembre para poder regresar «a casa para el Pilar y así celebrar el ascenso».

Fechas

La previsión inicial de las fechas de las etapas de la expedición es la siguiente:

24/08/2009   Salida del aeropuerto de Barajas

25/08/2009   Llegada a Katmandú

27/08/2009   Vuelo a Lhasa, capital del Tíbet

01/09/2009   Llegada al campo base chino a 5.000 metros

03/09/2009   Montaje del campo base avanzado a 5.600 metros

25/09/2009   Hasta esta fecha, periodo de aclimatación y equipamiento de la ruta

10/10/2009   Final del periodo de estancia en la montaña

17/10/2009   Regreso a Zaragoza

Deseamos el éxito en la misión a los expedicionarios y seguiremos atentos las noticias que se vayan recibiendo.

Por otra parte, despues de una odisea interminable los componentes de la infortunada expedición de rescate de Óscar Pérez en Pakistán llegan por fin a España, tras 10 días desde la fecha de su suspensión por riesgos de supervivencia e inclemencia del tiempo.

Fuente: Gobierno de Aragón, Europress, El Periódico de Aragón

Encuentro con el himalayista Carlos Pauner

P1000448 (Large)

Foto: Club de los Imposibles

Tal y como comentamos en nuestro anterior post el montañero aragonés Carlos Pauner fue el protagonista del segundo “Encuentro con Deportistas Históricos de Aragón” que Aragón Radio y la Asociación de la Prensa Deportiva de Zaragoza organizó ayer en el auditorio de la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión, dirigido por Paco  Ortiz Remacha y al que hemos asistido como público.

Durante cerca de hora y media ha habido oportunidad de disfrutar en este foro con las historias del himalayista, su personalidad, sus reflexiones sobre la montaña,  los valores del montañismo aplicables a cualquier orden de la vida, etc.

Ha reflexionado sobre el momento actual del montañismo en Aragón, ha destacado la importancia de la formación y acumular experiencia para poder afrontar los retos de las escaladas, el gran esfuerzo necesario para acometer estas expediciones, cómo se vive la pérdida de compañeros y amigos en la montaña, cómo se decide en situaciones límite, el sufrimiento, la soledad, el compañerismo, etc.

Nos recordó su última experiencia en el Manaslu, lo duro que es regresar con las manos vacias despues del gran esfuerzo realizado y lo importante que es estar de nuevo de vuelta en casa, la responsabilidad  y la decisión  de darse la vuelta teniendo la cima al alcanze de la mano, tan cerca, una decisión difícil a 8000 metros de altura, al límite de lo humano, pero a fin de cuentas una sabia decisión.

También resalta que  actualmente una expedición comporta no sólo la ascensión sino también divulgar y comunicar los acontecimientos, que con las nuevas tecnologías son muchos los seguidores y compañeros de profesión que siguen las vicisitudes gracias a las crónicas, fotos, imágenes, etc. y es un esfuerzo adicional necesario el transmitir todo ello.

Han intervenido entre otros Javier Pérez, compañero y amigo de varias de las expediciones así como Marta Alejandre, primera mujer aragonesa en coronar un ocho mil el año pasado con Carlos.

En resumen, un encuentro muy interesante y didáctico. El podcast de Aragón Radio 2 donde puede escucharse integramente el programa está ya publicado.

Seguiremos atentos a los nuevos proyectos de Carlos Pauner en su reto de hollar los catorce ochomiles. Ya sólo restan seis y en algunos de ellos hay cuentas pendientes que saldar. Un deportista ejemplar y un gran comunicador.