Carlos Pauner vence al Everest

Pauner Cima Everest

Pauner en la Cima del Everest. Foto Carlos Pauner

El jaques Carlos Pauner toco el cielo la madrugada del 22 de mayo de 2013 desde la cima más alta de la tierra el Chomolungma o Monte Everest (8850 mts),  entrando de esta manera en la historia del himalayismo al coronar los 14 ochomiles del planeta, siendo el primer aragonés en conseguir este hito y el cuarto español por detrás el vitoriano Juanito Oiarzabal, el vizcaíno Alberto Iñurrategui y  la tolosarra Edurne Pasaban.

Con la ascensión al Everest Pauner cierra su proyecto de los 14 ochomiles que inició el 22 de julio del 2001 cuando conquistó junto a Pepe Garcés la cima del K-2, la montaña del Karakorum de 8.611 metros, para realizar esta gesta han sido necesarios  trece años,  años donde se han unido victorias y fracasos,  perdida de grandes amigos, accidentes como el del 2003 cuando ocurre el accidente en el que se le da por muerto durante tres días, después de hacer cima en el Kangchenjunga, congelaciones…., un precio demasiado alto para conseguir un sueño.

No le ha sido fácil conquistar está mítica cima pues esté ha sido su tercer intento  tras los intentos al Everest en los años 2000 por el Tíbet y el 2005 por Nepal, esta vez por la ruta normal y  con la cordura que da la falta de oxigeno  ochomil metros de altura y las inclemencias del tiempo, ha optado sensatamente a utilizar ayuda adicional de O2, no muy bien visto en el ámbito himalayista pero que hoy puede contar desde el campo base.

Desde el Blog de Los Imposibles queremos dar la enhorabuena a Carlos.

eVEREST cIMA

Everest. Foto Carlos Pauner

Crónica de una ascensión por Carlos Pauner

18-05-2013 – Batalla Final

«El tiempo ha pasado y todo está llegando a su fin. Hemos hecho nuestro trabajo, con algún contratiempo que otro, pero la suerte ya está echada. Hemos estudiado los partes meteorológicos con atención y hemos decidido la fecha de la batalla final. El día 22 de mayo. Con suerte, ese día de madrugada encararemos las pendientes de la pirámide final del Everest, del techo del mundo. Nuestra respiración será agónica, el paso lento y el frío intenso. El objetivo parecerá inalcanzable, aunque no cejaremos en nuestra determinación de llegar a lo más alto. Paso a paso lucharemos por ganar está singular batalla y si todo va bien y nuestros organismos aguantan sin reventar, alcanzaremos la cima del mundo.»

«Nuestro trabajo comenzará mucho antes. Mañana ya, saldremos de madrugada hacia el campo 2. De nuevo las grietas y las escaleras nos esperarán con sus trampas ocultas. El día 20 escalaremos ese muro helado del Lhotse par llegar a nuestro emplazamiento en el campo 3. A partir de ahí, al día siguiente el 21 ya entraremos en la llamada zona de la muerte. Ahí nos esperan las franjas amarillas, muro rocoso de bastante inclinación y el largo camino hasta el collado sur a 8.000 m de altura donde estableceremos nuestro último campo, el 4. Ahí, donde la vida se escapa a bocanadas, pasaremos la noche y el día 22 hacia las 2 de la mañana, comenzaremos nuestro ascenso hasta el cielo.»

22-05-2013 – Cima

«Carlos Pauner ha conquistado la cima del Everest a las 5 hora local. Ha salido del campo IV hacia las 8 de la tarde (hora local) y tras varias horas de ascensión en las que el viento le ha permitido avanzar, ha conseguido alcanzar la cima. Se encuentra de camino al campo IV y probablemente continúe el descenso.»

23-05-2013 – En la cima del Everest

«Por fin en el campo base. Casi no me lo creo. El punto final a estos catorce grandes picos ha llegado a su fin. Doy los últimos pasos y no puedo dejar de pensar en todos estos años de grandes esfuerzos que me han conducido hasta este punto. Ayer estaba en la cima del mundo y hoy ya estoy a salvo en nuestro hogar al pie de la montaña. Han sido días muy muy duros.»

«Ya saliendo del campo 3, a casi 7.300 m de altura, Raúl sintió mucho frió en los pies y decidió bajar para salvaguardar sus pies.  Yo decidí proseguir con nuestro compañero Domingo de Andorra. Llegamos al campo 4 a 8.000 m de altura y ahí nos llegaron malas noticias. Las previsiones meteorológicas cambiaban súbitamente y los vientos del día 22 iban casi a ser el doble de lo previsto. La mente trata de asimilar que todo el esfuerzo igual no ha valido para nada. No, no puede ser. Decido tomar una decisión espartana y dura. Salir por la tarde, hacia laS ocho para escalar durante toda la noche e intentar llegar a la cima al amanecer, antes de que los vientos carguen con toda su furia. Es una decisión muy dura, que mi amigo Domingo acepta sin problemas, se fía de mi criterio. Mi decisión va más allá. Con está meteorología y teniendo que escalar durante toda la noche a 30 bajo cero, no puedo intentarlo sin oxígeno. Es el Everest con oxígeno o nada. Lo pienso, lo medito y decido. Subiré con oxígeno para no dejar pasar esta oportunidad de acabar con los 14. En el futuro ya tendré tiempo de probarlo sin, seguro.»

«Así que a las ocho, pusimos rumbo a la cima y con una noche fría pero calmada, llegamos a la cima justo en el momento del amanecer. Increíble. Nunca había disfrutado de un espectáculo como este. El sol levantándose, nosostros en la cima, la sombra del Everest sobre el horizonte y un mar de montañas bajo nuestros pies. Es difícil de describir, pero fue un espectáculo memorable. Nuestra arriesgada decisión salió bien y descendimos con bastante viento pero nuestro objetivo estaba ya hecho. Conseguimos llegar exhaustos hasta el campo 2 y descansar ahí tras 24 horas de actividad. Hoy hasta la salvación, hasta el el campo base. Abrazos con Raúl, Alex, Jorge, etc. De vuelta a la vida, tras un sueño cumplido. Estoy roto pero feliz. El Everest me ha hecho disfrutar como nunca. He visto desde su cima al Kangchen, al Shisha, al Makalu,…. Por hoy no puedo pedir más.»

Partido de las Estrellas 2011

Partido de las Estrellas 2011

La ONG Africa Sí organiza por tercer año consecutivo el Partido de las Estrellas. El Partido de las Estrellas 2011 contará con ex-jugadores emblemáticos del Real Zaragoza y una selección de la AEBA (Asociación de Ex-Baloncestistas de Aragón), con la importante presencia de una selección de componentes de OREGON TV, y la imprescindible presencia de Marianico el Corto, como moderador y árbitro del encuentro.

A destacar también la presencia confirmada de Luis LARRODERA, como presentador y animador de la gala, el alpinista Carlos PAUNER y Alberto ZAPATER, más otros ilustres si sus agendas lo permiten.

El evento tendrá lugar el día 23 de diciembre en el Pabellón Siglo XXI, a las 19:30 horas. Las entradas ya pueden adquirirse en cajeros CAI y en CAI.es al accesible y solidario precio de tres euros. El mismo día del partido, también las taquillas del pabellón estarán abiertas a partir de las 18:00 horas. Consigue tu entrada con tiempo, pues el año pasado se agotaron las 1.500 anticipadas (cajeros CAI), y las de taquilla hasta llenar localidades.

La ONG, Africa Sí, trabaja con la importante colaboración del Ministerio de Educación de Ghana, mediante su proyecto «Colegios en Red», para que en la actualidad cinco colegios públicos y un centro de salud, puedan beneficiarse de nuestro programa.

Cabe reseñar, que tal programa, ha podido autofinanciarse hasta la fecha en gran medida (al margen de otras aportaciones) con la venta de entradas del Partido de las Estrellas 2009 y 2010. El proyecto contempla que al menos 25 colegios públicos más, en 2012, puedan beneficiarse de nuestro proyecto. Agradecemos, como no podía ser menos, la importante aportación de los vecinos de Zaragoza asistiendo a los Partidos de las Estrellas, 2009, 2010 y 2011, además de la colaboración desinteresada e imprescindible, de los actores, artistas, deportistas y animadores que cada año, nos ayudan a consolidar tan importante evento, vital para seguir financiando nuestro proyecto «Colegios en Red».

Javier Pérez, Everest y la meteorología

 

El montañero Javier Pérez en un momento de la charla- Foto: Club de los Imposibles

Asistimos el pasado miércoles 23 a la charla de Javier Pérez titulada «Everest sin oxígeno» en Ibercaja Zentrum con motivo de la celebración del día meteorológico mundial.

Para ilustrar el tema el montañero y cámara Javier Pérez proyectó la película sobre la expedición que afrontó con su compañero de escaladas el jaqués Carlos Pauner al Everest en primavera de 2005, un emocionante reportaje donde quedaba patente la vital importancia de las condiciones meteorológicas en este tipo de aventuras.

Javier Pérez . Foto: Club de los Imposibles

Los montañeros conocen las épocas del año más favorables climáticamente para afrontar las escaladas a cada una de las cumbres en razón a su orografía, clima, etc. sabiendo que la nieve, el viento, las tormentas, los aludes, el hielo, etc. influirán decisivamente en el éxito o fracaso de la expedición.

En este caso pudimos ver como las condiciones climáticas fueron distintas de las previstas, intensas lluvias, tormentas, alud que arrasó campo base, etc. y como los alpinistas aguardaron pacientemente luchando contra los elementos y el calendario para desarrollar cada actividad de aclimatación y esperar la oportunidad de ascender.

Javier Pérez . Foto: Club de los Imposibles

En este caso Carlos Pauner, que era el único que tenía intención de ascender sin oxígeno, tuvo que renunciar el 28 de mayo al ascenso al Everest mientras otras expediciones lo afrontaron con bombonas auxiliares y coronaron días más tarde, en lo que según Carlos desvirtúa el mérito pues se falsean claramente las condiciones.

Javier Pérez explicó en la charla como el factor climático es fundamental, la dificultad extrema en acertar pues los pronósticos meteorológicos son diferentes según las fuentes y cambiantes de modo que una adelanto o retraso en los cambios condicionan la ascensión, incluso como en el caso de esta expedición los imprevistos climáticos cambian las previsiones estacionales, se adelantan los monzones, etc. 

Habló de la capacidad aeróbica de los sherpas, de sus costumbres como no dormir sobre hielo, de su importancia en lo que para ellos es su trabajo, de sherpas legendarios, y de muchas cuestiones de interés que se suscitaron hasta que hubo que finalizar la charla por llegar a la hora de cierre de la sala.

Estaremos muy atentos a las dos próximas expediciones de los aragoneses al Himalaya en las que Pérez y Pauner afrontarán el ascenso de dos ochomiles más, úndecimo y duodécimo en su proyecto de coronar los 14, reservando el indómito Everest para el final. Mucha suerte y todo nuestro apoyo a estos admirables deportistas que hacen posible lo imposible.

«Everest sin oxígeno» por Javier Pérez García

Con motivo del Día Internacional de la Meteorología, el próximo 23 de marzo, la FAM (Federación Aragonesa de Montaña) recibirá el reconocimiento, una Veleta conmemorativa, por la colaboración prestada en la recopilación de datos imprescindibles para la elaboración de los partes meteorológicos, debido al importante papel que juegan las estaciones nivometeorológicas situadas en los refugios de montaña gestionados por la FAM.

Igualmente se entregará a Modesto Pascau, gerente de Prames, una  Veleta conmemorativa, una placa a los guardas de Góriz y Estós y un diploma a Ramón Pérez de la estación de Formigal.
 
Con motivo de este galardón, ese mismo día, a las 19:30 horas en Ibercaja Zentrum (C/ Costa, 13, Zaragoza), se proyectará la película “Everest sin oxígeno”, seguida de una charla coloquio a cargo del montañero Francisco Javier Pérez García. La entrada será libre hasta completar aforo.

Por otro lado en abril , Javier Pérez y Carlos Pauner partirán hacia la cordillera del Himalaya para ascender el Lhotse de 8516 metros, en una expedición en la que también estarán, el vitoriano Juanito Oiarzábal, el madrileño Carlos Soria y el ilerdense Juanjo Garra.

Ya en junio viaje al  Karakórum en Pakistán, en esta ocasión a acompañados por una cordada aragonesa compuesta  Juan Carlos Cirera, Raúl Martínez, Adrián Uclés e Isabel Santolaria, para ascender  el Gasherbrum II de 8.035 m pero no por su ruta habitual sino por la “ruta francesa»,que solo ha registrado dos ascensiones a nivel mundial y ninguna española.

Relato de la tragedia en el Annapurna

Annapurna. Foto: pauner.com

Es muy dificil de digerir la tragedia ocurrida en las laderas del Annapurna estos  días, donde el montañero mallorquin Tolo Calafat perdía la vida en el descenso de su cima, sin que  fuera posible su rescate.

Como neofitos en alta montaña no podemos entrar a valorar  todo lo ocurrido,  lo que si nos gustaria dar a conocer es la entrevista realiza por Barrabés a la doctora María Antonia Nerín, especialista en medicina de montaña y congelaciones, que está en el campo base con la expedición de Carlos Pauner, donde narra lo ocurrido desde el duro descenso de los montañeros de la cumbre del Annapurna, hasta el desenlace final con el desgraciado fallecimiento de Tolo Calafat y los intentos  frustrados para su rescate.

Relato de la Doctora Nerín a barrabes

“Llegaron tarde a cima, quizás tenían que haberse dado la vuelta. En la subida perdieron tiempo colocando una cuerda en el corredor para bajar rápido. Pero su sorpresa fue que al bajar se encontraron con que los coreanos la habían quitado. Y es lo que dice Carlos: un día de cima, no se quitan cuerdas aunque sean tuyas. Pero quitar una cuerda que han puesto otros antes de que la empleen, no lo había visto nunca.

Eso les ralentizó y les hizo pasar por apuros. Destrepando como podían con prisas, Carlos se cayó, pero pudo sujetarse con el piolet. Pero finalmente consiguieron pasar la zona mala, y llegar a la diagonal. Ahí ya no hay pérdida, cada cual iba a su ritmo, pero cerca, lo típico en una ladera que el grupo se dispersa un poco y aunque tienen contacto visual va cada uno a su aire. Delante iba Juanito; en medio, Carlos con Dawa Sherpa, y detrás Tolo con Soman, el otro sherpa. Siguieron bajando hasta que empezó a caer la noche, y pararon a esperar a Tolo, que venía muy cerca detrás, porque además llevaba los frontales en su mochila, estos no tenían luz. Pero no venía. Estuvieron esperándole 2 horas y media, hasta que tuvieron que empezar a bajar. Ellos iban sin radio, no podíamos contactar con ellos.

Pero a las 7:30pm Tolo ya nos llama por radio a nosotros y nos dice que suban a buscarle, que está muy cansado. Le decimos que haga un esfuerzo, que no pueden subir en ese momento porque va todo el mundo muerto y además no podemos comunicar con los otros, que salga de ahí como sea. No es cierto como se ha dicho que Tolo haya tenido un edema cerebral, Tolo no ha tenido edema cerebral en ningún momento. Tuvo agotamiento y deshidratación, lo que le provocó una hipopotasemia (muy bajos niveles de potasio), que es el responsable de la contracción muscular. Le empezamos a decir que tenía que bajar de ahí como fuera, pero el decía que estaba muy cansado. Entonces le dije que comiera y bebiera algo, que eso le repondría de la deshidratación, pero dijo que no le quedaba nada de comer ni de beber.

Mientras tanto Carlos, Juanito y Dawa continuaban bajando a oscuras, como pueden. Les costó tanto llegar al campo 4 (desde las 4 a las 12 y media) por las dos horas y media que esperaron a Tolo y por tener que bajar a oscuras. Llegaron reventados a medianoche, entonces llamó Carlos un momento para decirnos que hidrataban un poco y se dormían, que no podían más. Él iba ciego por el viento, había perdido sus gafas de ventisca, se había tenido que poner las normales, y hay que tener en cuenta que en la cima tuvieron viento de hasta 60 km/h. Y Juanito llevaba congelaciones en los pies, por la espera y andar de noche Y que los rusos estaban con problemas, con un edema cerebral.

La noche era muy buena, luna llena, nada de frío, nada de viento. Tolo decía que no bajaba, le intentábamos convencer de que hiciera el esfuerzo, que fuera descendiendo, que allí era muy difícil que le rescataran, pero él decía que no, que estaba muy cansado, que no se tenía de pie, que subieran a buscarle. A las 5:00 am mandó a Soman para abajo porque dijo que no podía más. A esa misma hora en el campo 4 Carlos y Juanito se movilizan. Hablan con los coreanos y les dicen que si sus sherpas que están de refresco en el campo 3 esperando, que no han hecho cima, si pueden subir, son sólo 600 m. de desnivel, y que no hace falta que suban a bajarle, lo único que suban oxígeno y agua y algo de comida, que es lo que hace falta. Les ofrecen 6.000 euros, pero los coreanos se niegan, dicen que no van en el mismo grupo.

A todo esto, en ese momento pensaban que Tolo estaba mucho más bajo de lo que estaba, piensan que está a 7.200m, por las informaciones que da. Ellos no pedían que los sherpas que habían hecho cima subieran, sino los que estaban frescos 600 m. más abajo, pero no hubo forma de convencer a los coreanos. Los otros, era imposible, porque la planificación de los coreanos fue nefasta. El primer día subieron solo hasta el campo 1, y luego de tirón al 4, y al día siguiente a cima, por lo que estaban reventados.

Nosotros en el campo base empezamos a intentar negociar con los coreanos también, pero la respuesta fue la misma, que no era su grupo y estaban muy cansados.

En ese momento, y aprovechando que estaban los de Air Zermatt en Nepal enseñando a los nepaleses para crear un grupo de rescate, nos pusimos en contacto con ellos. Además nos conocen, José Ramón y yo somos los representantes españoles de la CISA, hemos estado con ellos en las reuniones de Zurich, de Katmandú, incluso para poder colaborar nuestros médicos del Máster de Medicina de Montaña y la Extrema Periferia con ellos en las prácticas, así que se desvivieron.

Porque es la primera vez que digo esto, pero lo diré más veces: un rescate así, a esta altura, nunca se había realizado, y puede que nunca se vuelva a realizar. Que le quede claro a todo el mundo. Mientras tanto seguíamos en continuo contacto con Tolo. Él no hacía más que pedir que subiera Jorge Egocheaga a buscarle. Pobre Jorge. Yo siempre le digo que él sube los ochomiles dos veces: la primera, para hacer cima, y la segunda, para curar a alguien. Jorge está muy afectado después de todo esto. Todos estamos muy afectados.

Jorge Egocheaga y Martín Ramos bajaron hasta el campo 2 a dormir por ayudar a un sherpa coreano con edema cerebral que estaba en el campo 3. Lo pillaron y lo bajaron. Si no, se habrían quedado en el campo 3, y las cosas hubieran cambiado. Porque Jorge habría podido subir con oxígeno, estando cerca. Y entonces hablaríamos de otra cosa.

Quiero volver a dejar claro que Tolo en ningún momento tuvo Edema Cerebral. Tolo tuvo agotamiento, deshidratación e hipopotasemia. Con oxígeno e hidratando, habría sido diferente. Nosotros hablábamos con él y razonaba perfectamente. Y como médicos especialistas en medicina de montaña podemos afirmarlo sin duda.

Él sólo hacía que decir que estaba cansado y que subieran a buscarlo. Y Pérez y yo todo el rato insistiéndole, que venga, que sal de ahí como sea, que aunque sea a rastras, que hemos llamado al helicóptero pero que a esa altura no puede, que los del campo 4 están muy mal, que no pueden subir, pero que si él baja y ellos consiguen subir un poco, pues que al final se salvaría seguro.

Horia estaba con Carlos y Juanito, pero muy cansado. Pero dijo que si subían oxígeno, él era capaz de intentar subir a por él. Juanito no podía porque no podía casi andar por las congelaciones. Pero Carlos dijo que aunque no veía, con oxígeno que él también intentaba subir. Así que todos los demás se bajaron pero se quedaron arriba Carlos, Juanito y Horia, con la idea de que si el helicóptero llegaba y no podía ir hasta Tolo, podía dejar a Jorge Egocheaga y botellas de oxígeno en el campo 4, y entonces Horia, Jorge y Carlos subir a por Tolo.

Llegó entonces Soma reventado, no se tenía de pie. Pero entonces, según pasaba el día, Dawa sherpa dijo que él salía a buscarlo. Hay que tener en cuenta que arriba pensaban que estaba a 7.200m, y Tolo aún no se había situado con el GPS. Carlos no lo tenía claro, porque se hacía de noche y empezaba a nevar, le parecía que era mandar a alguien a la nada, pero encontraron media botella de oxígeno de los rusos, era lo único que había y con una pequeña tienda, un saco, comida, agua y la botella, Dawa partió.

Quiero recalcar que Dawa tiene 50 años. Había llegado la noche anterior a las 12 de la noche de cima. Y decide salir a por Tolo ¿Qué no hubieran podido hacer los sherpas de refresco de los coreanos, que llevaban varios días en el campo 3?

Pronto Dawa se dio cuenta de que estaba más lejos de lo que pensaba. Al final, estuvo el pobre 7 horas y media de subida, de noche, en la nieve, y 4 horas y media de bajada. Pero no encontró a Tolo.

Ese día fue una pena lo del helicóptero de rescate. Porque hacía un día espléndido, sol, sin viento. Pero eso arriba. El valle estaba taponado por las nubes, y el helicóptero no pudo llegar. Si no, estaríamos hablando de otra forma.

Nosotros seguíamos hablando con Tolo, pinchándole, animándole para que bajara como fuera aunque fuera un poco, pero no había forma. Le decíamos unas cosas que para qué Javier y yo para hacerle reaccionar. En cierta manera, creo que se bloqueó mentalmente también, sólo decía que no, que le subieran a buscar. Incluso hablé con su mujer, y le dijimos que hablara con él, para ver si reaccionaba. Entonces, como estaba perfectamente consciente, y hacía tan buen día, le empezamos a preparar por si el helicóptero llegaba. Le hicimos controlar el arnés, todo, por si había que engancharlo. Él entendía todo, y hacía todo, no tenía edema cerebral para nada.

Le pedimos que pidiera sus coordenadas con el satelital, y eso, que es complejo, lo hizo perfectamente. Entonces supimos con certeza que estaba a 7.600m y el punto exacto en el que estaba.

Pero finalmente el helicóptero no pudo volar. Esa fue la pena. Por la noche, Tolo empezó a sufrir la hipotermia. El tiempo se tornó terrible: viento, nieve, mucho frío. Se fue apagando poco a poco, tuvo una muerte dulce. En la última comunicación, ya con sólo un hilo de voz, nos dijo que la nieve le empezaba a cubrir. Le dije que hiciera un hueco para protegerse del frío. Ya no pudimos hablar más con él, ya no volvió a contestar.

En el campo 4 las cosas se complicaron. Llevaban 3 días sin comer, incluida la cima, pero habían podido hidratar. Pero se les había terminado el combustible y no podían ya derretir agua. Por la noche, Horia se puso muy malo, empezó a vomitar muchísimo, pasó una noche terrible. Llevaban demasiado tiempo esperando a más de 7.000m, sin comer, y ahora ya, Carlos ciego, Juanito con congelaciones, Horia fatal, no podían hidratar.

Por la mañana llegó el helicóptero. Llegó con un piloto nepalés que lo llevaba, un piloto suizo que es el que les enseñaba, y un rescatador suizo. Decidieron hacer un primer vuelo de reconocimiento, y pararon para recoger a Jorge. Entre otras cosas porque esto es una inmensidad, si alguien que sabe donde está no te indica en donde está el campo 4 en la montaña, te pegas volando un día y no lo ves.

Subieron y llegaron al campo 4, estuvieron tan cerca que Jorge dice que le veía a Juanito las arrugas de la cara. Pero hacía viento, el helicóptero estaba muy inestable. Entonces el piloto suizo se enfadó un poco y le dijo al nepalés que le pasara los mandos, que ese era su trabajo. Dice Jorge que el cambio fue de lo blanco a lo negro, que el helicóptero se estabilizó inmediatamente.

Así que decidieron subir hacia cima. LLEGARON HASTA LA CIMA, Y RECORRIERON 3 VECES ARRIBA Y ABAJO EL CAMINO DESDE EL CAMPO 4 HASTA CUMBRE. NO VIERON NADA. IBAN MUY CERCA DE LA MONTAÑA, A METROS. Es el único helicóptero del mundo capaz de volar hasta ahí. Finalmente, buscaron exactamente con el GPS el punto exacto en donde estaba Tolo, y no había ningún rastro. Había desaparecido bajo la nieve.

Pero el piloto suizo entonces afirmó que era impensable un rescate allí, para los del campo 4, y tampoco posarse. Que quedaba descartado, y bajaron al base otra vez. Una cosa es volar, y otra maniobrar a esa altura.

Entonces, quizás por estar nosotros, que sabían quienes éramos en la CISA, decidieron desarmar el helicóptero. Quitarle todo el peso. No os podéis imaginar como quedó, ya veréis las imágenes grabadas y las fotos luego. Le quitaron puertas, asientos, todo. Y salieron para arriba el piloto suizo y el rescatador suizo colgado de una eslinga, con la intención de en el otro cabo de la eslinga ir recogiendo a los de arriba.

Pero arriba había otro problema. Dawa sherpa aún no había regresado, y no querían darlo por perdido. Pues justo en el momento en el que llegaba el helicóptero, llegó Dawa, después de 11 horas de noche arriba.

Pero el rescatador suizo tuvo problemas con el oxígeno y el helicóptero tuvo que volver a bajar al campo base. Entonces hablamos por radio con los de arriba y les explicamos cómo engancharse a la eslinga, y el helicóptero subió sólo con el piloto.

Decidieron que primero montara Carlos, luego los sherpas en otro viaje, y luego Juanito y Horia en otro. Pero los sherpas, que pensaban que iba a aterrizar el helicóptero, cuando les dijeron que se tenían que enganchar, dijeron que ellos no se montaban ahí por nada del mundo, que les daba muchísimo miedo. Entonces no nos dimos cuenta de que podía haber más motivos, porque ellos la mayoría no han montado en helicóptero, ni han volado y verse colgados del cabo les producía verdadero pavor, no había forma de convencerles de que subieran. Les insistían en que tenían que salir de allí, especialmente Dawa Sherpa, que corríamos nosotros con todos los gastos, pero no hubo forma humana de convencerles. Dijeron que ellos no se colgaban del cable en ese aparato ni locos.

Luego nos hemos dado cuenta que aunque les dijimos una y otra vez que corríamos con todos sus gastos, quizás pensaron que si abandonaban material la agencia se lo cobraría. Aunque la verdad es que estaban aterrados al ver el cabo y el helicóptero.

Finalmente, los demás fueron evacuados aquí. Mientras bajaban en el helicóptero, llegaban los que habían bajado andando, había que verlos. Lo de los rusos no tiene nombre como bajaban los pobres. Parecía que venían de la batalla de Estalingrado, no había visto cosa igual. Empezó nuestra labor, empezamos a tratar a todos, y hoy puedo decir que están todos bien, incluidos los rusos y el sherpa con edema cerebral.

Estamos todos muy apenados, muy tristes y afectados. Hoy más tranquilos, después de descansar, pero muy afectados. Porque además Tolo era tan querido, tan simpático. Han sido unos días muy duros.”

Por último queremos hacernos eco del sentir de la expedición reproduciendo textual las cartas que Carlos Pauner y Javier Pérez dedican al malogrado Tolo en la web de Carlos Pauner:

No te puedes imaginar el sentimiento de vacío que nos has dejado. Rozamos con las punta de los dedos tu salvación, pero este cruel Annapurna te había dado una puñalada certera y mortal. De nada valió el esfuerzo de Dawa, que salió a tu encuentro con oxígeno y alimentos. Estabas demasiado alto y no pudiste bajar ni un sólo metro de tu posición. La nieve nocturna tampoco ayudo en nada. A la mañana siguiente, sobrevolamos tu posición una y otra vez y tan sólo el blanco manto de nieve fue visible. Tu vida se apagó dulcemente tras la última comunicación de la noche anterior. No pudiste aguantar más, amigo. Tampoco sirvió de nada la solidaridad de Horia que aguantó con Juan y conmigo en el campo 4 tras hacer cima, asumiendo un riesgo extraordinario. Lo dimos todo, pero no fue suficiente. Ahora nos llena la tristeza. Como jefe de expedición tuve que hablar con tu mujer y contarle lo peor que hubiese podido pensar contarle en la vida. Está destrozada, pero con el tiempo estará mejor, recordará al hombre soñador y valiente que fuiste y tus hijos crecerán orgullosos de las historias y aventuras que de ti, seguro, contará. No fuiste un hombre normal. Fuiste un guerrero, un luchador de la vida y un hombre lleno de sueños. En todas las expediciones que hicimos juntos, he disfrutado de tu compañía como con nadie. Fiel, bondadoso, sin temor a equivocarme creo que has sido la persona más amable y buena que he conocido por estos lares. Fuerte y decidido, encontraste en el Himalaya un terreno de juego apropiado a tus cualidades. Acuérdate que te dije: te enganchará.. Tu decías, no, que lo mío son las carreras. Lo tuyo era lo mismo que lo nuestro, perseguir objetivos casi imposibles y además, conseguirlos. De ahí sacamos nuestra energía vital para la vida y por eso somos como somos y por eso Marga se enamoró de ti un día. A ella quiero mandarle todo mi ánimo. Que aunque ahora todo sea negro, saldrá el sol poco a poco y al final, tanto tú como nosotros, nos quedaremos con la parte de Tolo que nos corresponde, con la que más nos gustaba y seguirá viviendo dentro de nosotros. Tolo, poco a poco se fue creando su fama en el Himalaya, siendo conocido, haciendo amigos, comportándose con honor y eso ha hecho que hoy en día, todo el mundo conozca a este mallorquín fuerte, que decidió llevar hasta su tierra las historias de las grades montañas del mundo. Mallorca tuvo un gran embajador, que será difícil que se repita. Marga, disfrutaste de un gran padre y esposo. Nosotros hemos vivido grandes momentos con Tolo. Por eso no se va para siempre. Nos quedará su recuerdo, su sonrisa y su bondad. Te queremos Tolo, así que esperanos allí donde estés, que pronto nos reuniremos.

Carlos Pauner

Tolo. Foto: http://www.carlospauner.com

TOLO, EL GUDARI MALLORQUIN

Conocí a Tolo Calafat en la simpática expedición mallorquina que intentó el Everest en el 2005. Yo estaba allí con Carlos Pauner filmado e intentando la misma cima. Carlos ya conocía a Tolo del año anterior en el Cho-Oyu. En esos años Tolo escaló el Cho-Oyu, el Everest y la antecima del Broad Peak. No volví a coincidir con Tolo hasta el otoño de 2009 en el Shisha Pangma del Tibet, donde yo volvía con Carlos y Tolo venía nada menos que con Juanito Oiarzabal. Tanto para Tolo como para mi, formar parte de una expedición con estos himalayistas era todo un honor. Juanito, que en Shisha acababa de conocer a Tolo, rápidamente le cogió cariño, como todos, y en las mil y una tareas que exige una expedición, llamaba cariñosamente a Tolo «el Gudari»… «el guerrero» en euskera: «Gudari, coge dos hornillos y gas», «Gudari, no te olvides los polvos para el agua»… A Tolo, como a mi, mientras escuchaba las historias de Juanito y Carlos en sus numerosas cimas de ochomil metros, le brillaban los ojos imaginando pisar la cima donde nos encontrabamos. Y soñaba con continuar su carrera como himalayista, al lado de unos ilustres como Juanito y Carlos.  Juanito y Carlos le aconsejaban, en como encaminar su carrera como el ochomilista representante de las Islas Baleares y de Mallorca. Escuchando atentamente a Juanito, y siguiendo sus consejos, muchas veces de broma, se iba convirtiendo en un «Gudari», tal como lo llamaba Juanito continuamente.

Bromeabamos con él, diciendole que, dada su tremenda fortaleza, nos debería abrir toda la huella el día de cima, y además llevar la cuerda para fijar. «Es lo que se espera de un Gudari» le decía Juanito. Y Tolo, tragándose la broma, sin rechistar, y con gran respeto por Juanito y Carlos, decía que él haría, lo que le dijeran sus mentores.  Despues del Shisha Pangma en el Tibet, esta primavera de 2010 vino el Annapurna en Nepal. Nos reuniamos el mismo grupo, Juanito Oiarzabal, Carlos Pauner, Tolo, convertido ya en un «Gudari» despues del Shisha, y yo. El Annapurna infunde un  temor especial a quienes vienen a escalarlo. Tolo, que era un pedazo de pan, en su bondad, expresaba a veces sus dudas o temores sobre la montaña. Rápidamente Juanito o Carlos le reprendían, en broma o en serio, y le recordaban el camino de ochomilista que estaba empezando a recorrer, y le recordaban su condición de guerrero para salir con bien de esta montaña.
Ya en el campo base, Tolo, un atleta de entrenamiento diario, casi profesional, salía cada día a mover sus piernas por los alrededores del campo base. Y salía acompañado de Juanito, quien muchos días le preguntaba en broma ¿¿donde toca ir hoy Gudari?? y Tolo le proponía siempre muchas horas de andar, y Juanito le reprendía con cariño… «hasta allá irás tú, Gudari, yo a la 1 tengo que meter los garbanzos en la olla». (Juanito nos ha cocinado casi todos los días de campo base, platos como si comieramos invitados en su casa) A mi me llamaba la atención la curiosa pareja que formaban Juanito y Tolo, confirmado ya en escudero y Gudari de Juanito. Todos hacíamos planes conjuntos para el futuro. Carlos Pauner, Juanito Oiarzabal y el Gudari mallorquín, Tolo, alcanzaron la cima del Annapurna, el 27 de abril a las 16:00 hora nepalí. Desgraciadamente algo sucedió en el cuerpo entrenado al máximo de Tolo, en el descenso de la cima del Annapurna. La Dra. M. Antonia Nerín y yo tuvimos las últimas palabras con él a las 9 de la noche del 28 de abril a través de la radio. Nuestro Gudari se apagaba. Y una parte de todos nosotros con él. Tolo, el Gudari mallorquín, falleció en la madrugada del 29 de abril a más de 7500 metros en el Annapurna. Su espíritu pervive, para siempre, en la memoria de su mujer Marga, y su mirada brillante y bonachona en la de sus dos pequeños. Tolo, Gudari, como te llamaba Juanito, cuando volvamos a la montaña, te sentiremos entre nosotros. Descansa en paz, allí donde quiera que te encuentres.

Javier Pérez

Annapurna, primer ochomil. Annapurna, noveno ochomil. Annapurna, último ochomil

Annapurna. Foto: carlospauner.com

El Annapurna además de ser el primer ochomil conquistado por el hombre, un  3 de Junio de 1950, por  los franceses Louis Lachenal y Maurice Herzog, cuenta con el  dudoso honor de  ser el  ochomil que más muertes deja en sus laderas después de ser hollado, con una tasa de mortalidad del 40%, es decir, de 10 personas que lo conquistan, 4 no regresan a casa.

Este año se ha cobrado una nueva víctima, el escalador mallorquín Tolo Calafat, integrante del equipo español formado por Javier Pérez, Carlos Pauner y Juanito Oiarzabal, y que en el descenso tras hollar la cumbre del Annapurna el pasado 27 de mayo, perdió la vida después de permanecer 2 días a la intemperie a 7.500 metros de altura, esperando el rescate que no pudo producirse.

Nos las prometíamos muy felices después de recibir con entusiamo  la noticia de la ascensión con éxito al Annapurna el pasado 27 de mayo, por parte de Carlos Pauner , Juanito Oiarzabal, Tolo Calafat y los sherpas Sonam y Dawa, tras una larga, dura y  laboriosa subida desde el campo 4.

Pero tras conocer que en el descenso, Tolo se había parado a mitad de camino del C4, ya sin fuerzas y con el tiempo empeorando, de noche y al raso  y sólo Pauner y Oiarzabal junto a un sherpa habían alcanzado el campo base, agotados con principio de congelaciones y ceguera temporal por la ventisca nos temíamos un final de la aventura complicado, pero no un desenlace tan dramático como el que ha sucedido.

Las noticias nos han devuelto a la realidad, como hemos podido leer en la pagina de Carlos Pauner:

«Muy tristemente, comunicamos el fallecimiento de Tolo Calafat. He hablado a las 7:40 hora española con Carlos. Acababan de llegar él, Juanito y Horia, al campo base.
La última comunicación con Tolo fue ayer por la tarde a las 8. Entonces, según Carlos, su voz era sólo un hilo de vida. Desde el campo 4 mandaron a un sherpa hacia arriba en su busca, con oxigeno, agua, saco, medicinas…El sherpa ascendió durante 11 horas, sin encontrarlo. Ayer por la tarde noche nevó mucho en la parta alta del Annapurna y el tiempo era horrible. Esta mañana, un helicóptero con un equipo suizo experto en rescate ha podido sobrevolar, con Jorge Egocheaga, la zona donde estaba Tolo, pegados a la montaña, y no han visto absolutamente nada.
Después de mucho rato intentándolo, el helicóptero ha bajado al campo 4 y han sacado a Juanito, Carlos y Horia, con cuerdas atados al helicoptero, y los han trasladado así hasta el campo base.»

El fallecimiento del montañero mallorquín Tolo Calafat en el Annapurna ha sembrado de dolor el mundo del montañismo. Los más afectados han sido sus compañeros de expedición. Juanito Oiarzabal ha mostrado su dolor y rabia, denunciando  que «la solidaridad se está perdiendo» en la alta montaña.

El también compañero de expedición Carlos Pauner ha reconocido  que se encuentra «fatal» después de haber perdido a un compañero como Tolo Calafat en el descenso del Annapurna, a pesar de que hicieron todo lo que pudieron para intentar su rescate.

Para el montañero jaqués, el éxito de las montañas es, y por este orden, volver todos, volver amigos y volver con la cumbre. «Sin embargo, sólo hemos conseguido el último de ellos y nada puede arreglarlo. No tenemos sensación de cima ni de felicidad por haberla logrado. La sensación es mala porque hemos perdido a un gran compañero».

Ahora poco importa que el Annapurna sea el primer ochomil ascendido, que sea el noveno de Pauner, el 24º de Oiarzabal, o que sea el 14º ochomil de Miss Oh, la primera mujer en conquistar todas las cimas ochomilistas, lo lamentable es que Tolo Calafat queda en la mente de todos, descansando en las laderas de su último ochomil, el Annapurna.