
Pauner en la Cima del Everest. Foto Carlos Pauner
El jaques Carlos Pauner toco el cielo la madrugada del 22 de mayo de 2013 desde la cima más alta de la tierra el Chomolungma o Monte Everest (8850 mts), entrando de esta manera en la historia del himalayismo al coronar los 14 ochomiles del planeta, siendo el primer aragonés en conseguir este hito y el cuarto español por detrás el vitoriano Juanito Oiarzabal, el vizcaíno Alberto Iñurrategui y la tolosarra Edurne Pasaban.
Con la ascensión al Everest Pauner cierra su proyecto de los 14 ochomiles que inició el 22 de julio del 2001 cuando conquistó junto a Pepe Garcés la cima del K-2, la montaña del Karakorum de 8.611 metros, para realizar esta gesta han sido necesarios trece años, años donde se han unido victorias y fracasos, perdida de grandes amigos, accidentes como el del 2003 cuando ocurre el accidente en el que se le da por muerto durante tres días, después de hacer cima en el Kangchenjunga, congelaciones…., un precio demasiado alto para conseguir un sueño.
No le ha sido fácil conquistar está mítica cima pues esté ha sido su tercer intento tras los intentos al Everest en los años 2000 por el Tíbet y el 2005 por Nepal, esta vez por la ruta normal y con la cordura que da la falta de oxigeno ochomil metros de altura y las inclemencias del tiempo, ha optado sensatamente a utilizar ayuda adicional de O2, no muy bien visto en el ámbito himalayista pero que hoy puede contar desde el campo base.
Desde el Blog de Los Imposibles queremos dar la enhorabuena a Carlos.

Everest. Foto Carlos Pauner
Crónica de una ascensión por Carlos Pauner
18-05-2013 – Batalla Final
«El tiempo ha pasado y todo está llegando a su fin. Hemos hecho nuestro trabajo, con algún contratiempo que otro, pero la suerte ya está echada. Hemos estudiado los partes meteorológicos con atención y hemos decidido la fecha de la batalla final. El día 22 de mayo. Con suerte, ese día de madrugada encararemos las pendientes de la pirámide final del Everest, del techo del mundo. Nuestra respiración será agónica, el paso lento y el frío intenso. El objetivo parecerá inalcanzable, aunque no cejaremos en nuestra determinación de llegar a lo más alto. Paso a paso lucharemos por ganar está singular batalla y si todo va bien y nuestros organismos aguantan sin reventar, alcanzaremos la cima del mundo.»
«Nuestro trabajo comenzará mucho antes. Mañana ya, saldremos de madrugada hacia el campo 2. De nuevo las grietas y las escaleras nos esperarán con sus trampas ocultas. El día 20 escalaremos ese muro helado del Lhotse par llegar a nuestro emplazamiento en el campo 3. A partir de ahí, al día siguiente el 21 ya entraremos en la llamada zona de la muerte. Ahí nos esperan las franjas amarillas, muro rocoso de bastante inclinación y el largo camino hasta el collado sur a 8.000 m de altura donde estableceremos nuestro último campo, el 4. Ahí, donde la vida se escapa a bocanadas, pasaremos la noche y el día 22 hacia las 2 de la mañana, comenzaremos nuestro ascenso hasta el cielo.»
22-05-2013 – Cima
«Carlos Pauner ha conquistado la cima del Everest a las 5 hora local. Ha salido del campo IV hacia las 8 de la tarde (hora local) y tras varias horas de ascensión en las que el viento le ha permitido avanzar, ha conseguido alcanzar la cima. Se encuentra de camino al campo IV y probablemente continúe el descenso.»
23-05-2013 – En la cima del Everest
«Por fin en el campo base. Casi no me lo creo. El punto final a estos catorce grandes picos ha llegado a su fin. Doy los últimos pasos y no puedo dejar de pensar en todos estos años de grandes esfuerzos que me han conducido hasta este punto. Ayer estaba en la cima del mundo y hoy ya estoy a salvo en nuestro hogar al pie de la montaña. Han sido días muy muy duros.»
«Ya saliendo del campo 3, a casi 7.300 m de altura, Raúl sintió mucho frió en los pies y decidió bajar para salvaguardar sus pies. Yo decidí proseguir con nuestro compañero Domingo de Andorra. Llegamos al campo 4 a 8.000 m de altura y ahí nos llegaron malas noticias. Las previsiones meteorológicas cambiaban súbitamente y los vientos del día 22 iban casi a ser el doble de lo previsto. La mente trata de asimilar que todo el esfuerzo igual no ha valido para nada. No, no puede ser. Decido tomar una decisión espartana y dura. Salir por la tarde, hacia laS ocho para escalar durante toda la noche e intentar llegar a la cima al amanecer, antes de que los vientos carguen con toda su furia. Es una decisión muy dura, que mi amigo Domingo acepta sin problemas, se fía de mi criterio. Mi decisión va más allá. Con está meteorología y teniendo que escalar durante toda la noche a 30 bajo cero, no puedo intentarlo sin oxígeno. Es el Everest con oxígeno o nada. Lo pienso, lo medito y decido. Subiré con oxígeno para no dejar pasar esta oportunidad de acabar con los 14. En el futuro ya tendré tiempo de probarlo sin, seguro.»
«Así que a las ocho, pusimos rumbo a la cima y con una noche fría pero calmada, llegamos a la cima justo en el momento del amanecer. Increíble. Nunca había disfrutado de un espectáculo como este. El sol levantándose, nosostros en la cima, la sombra del Everest sobre el horizonte y un mar de montañas bajo nuestros pies. Es difícil de describir, pero fue un espectáculo memorable. Nuestra arriesgada decisión salió bien y descendimos con bastante viento pero nuestro objetivo estaba ya hecho. Conseguimos llegar exhaustos hasta el campo 2 y descansar ahí tras 24 horas de actividad. Hoy hasta la salvación, hasta el el campo base. Abrazos con Raúl, Alex, Jorge, etc. De vuelta a la vida, tras un sueño cumplido. Estoy roto pero feliz. El Everest me ha hecho disfrutar como nunca. He visto desde su cima al Kangchen, al Shisha, al Makalu,…. Por hoy no puedo pedir más.»