Café Quijano – Auditorio de Zaragoza (15-febrero-2014)
El pasado sábado 15 de febrero el sonido del bolero de los hermanos Quijano llenó la sala Mozart del Auditorio de Zaragoza.
Café Quijano, envueltos en su gira “El Bolero2”, regresó a Zaragoza tras muchos años de ausencia por suelo maño para presentar en directo su último disco “Orígenes: El bolero Volumen 2”, continuación del sacado anteriormente “Orígenes: El Bolero” y con el cual regresaron a los escenarios tras ocho años de parada musical como grupo.
Con el bolero la banda leonesa se desmarca del sonido de sus anteriores trabajos para regresar a sus orígenes, a la música que escuchaban en su infancia y que les ha marcado durante toda su carrera.
Con una puesta en escena sobria y elegante, aparecieron puntualmente Manuel, Oscar y Raúl Quijano, en el centro del escenario acompañados por la percusión de Fernando Favier a su derecha y el Chelo de Pelayo Tahoces a su izquierda, cambiado el cuero por trajes con pajarita, para presentar sus nuevos boleros durante dos horas largas de concierto.
El bolero es el género que mejor enseña el romanticismo. Sea para el amor o el desamor, la soledad, los reproches, la frustración o el desánimo el bolero sirve para expresar sentimientos con exactitud. Así lo comentaban los Quijano “Por cada disgusto creamos un bolero” y lo pudimos comprobar en canciones como “Me dejaste solo” (Solo, me dejaste solo, la peor soledad que pude sentir; estando a tu lado), “No me reproches” (No me reproches cada día de mi vida que una vez me equivoqué, cuando quizás tú fuiste tan culpable como yo) o “Todo lo que siento” (intento no pensar en ti, cada vez que pienso; intento no sentir por ti todo lo que siento).
También hubo tiempo para las bromas y las risas entre canción y canción, tantas anécdotas e historias que no acertaríamos a diferenciar qué era broma y qué realidad.
No faltaron temas de su primer volumen de boleros como “Desengaño” o “Con el sueño entre tus brazos” que en estudio contó con la colaboración del gran Armando Manzanero, ídolo de su juventud y los más conocidos y que no deben de faltar nunca en su repertorio como “Desde Brasil”, “La taberna del Buda”, “No tienes corazón” o la por todos conocida “La Lola”, canciones que más pasiones levantaron entre el público.
Para terminar la velada, su tema estrella del nuevo álbum “Robarle tiempo al tiempo” (Despierto y no sé cómo robarle tiempo al tiempo; cada día, cada noche es un momento; se escapa y no le robo tiempo al tiempo). De esta manera se despidieron con una ovación más que merecida de todos los allí reunidos.
Estos son los Orígenes de Café Quijano, una apuesta personal de su pasión por el bolero, ahora para un público más adulto que el de su anterior etapa, y que arropó a los leoneses en su visita a la capital maña.
Así son los Café Quijano, genios y figuras.
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