Annapurna. Foto: carlospauner.com
El Annapurna además de ser el primer ochomil conquistado por el hombre, un 3 de Junio de 1950, por los franceses Louis Lachenal y Maurice Herzog, cuenta con el dudoso honor de ser el ochomil que más muertes deja en sus laderas después de ser hollado, con una tasa de mortalidad del 40%, es decir, de 10 personas que lo conquistan, 4 no regresan a casa.
Este año se ha cobrado una nueva víctima, el escalador mallorquín Tolo Calafat, integrante del equipo español formado por Javier Pérez, Carlos Pauner y Juanito Oiarzabal, y que en el descenso tras hollar la cumbre del Annapurna el pasado 27 de mayo, perdió la vida después de permanecer 2 días a la intemperie a 7.500 metros de altura, esperando el rescate que no pudo producirse.
Nos las prometíamos muy felices después de recibir con entusiamo la noticia de la ascensión con éxito al Annapurna el pasado 27 de mayo, por parte de Carlos Pauner , Juanito Oiarzabal, Tolo Calafat y los sherpas Sonam y Dawa, tras una larga, dura y laboriosa subida desde el campo 4.
Pero tras conocer que en el descenso, Tolo se había parado a mitad de camino del C4, ya sin fuerzas y con el tiempo empeorando, de noche y al raso y sólo Pauner y Oiarzabal junto a un sherpa habían alcanzado el campo base, agotados con principio de congelaciones y ceguera temporal por la ventisca nos temíamos un final de la aventura complicado, pero no un desenlace tan dramático como el que ha sucedido.
Las noticias nos han devuelto a la realidad, como hemos podido leer en la pagina de Carlos Pauner:
«Muy tristemente, comunicamos el fallecimiento de Tolo Calafat. He hablado a las 7:40 hora española con Carlos. Acababan de llegar él, Juanito y Horia, al campo base.
La última comunicación con Tolo fue ayer por la tarde a las 8. Entonces, según Carlos, su voz era sólo un hilo de vida. Desde el campo 4 mandaron a un sherpa hacia arriba en su busca, con oxigeno, agua, saco, medicinas…El sherpa ascendió durante 11 horas, sin encontrarlo. Ayer por la tarde noche nevó mucho en la parta alta del Annapurna y el tiempo era horrible. Esta mañana, un helicóptero con un equipo suizo experto en rescate ha podido sobrevolar, con Jorge Egocheaga, la zona donde estaba Tolo, pegados a la montaña, y no han visto absolutamente nada.
Después de mucho rato intentándolo, el helicóptero ha bajado al campo 4 y han sacado a Juanito, Carlos y Horia, con cuerdas atados al helicoptero, y los han trasladado así hasta el campo base.»
El fallecimiento del montañero mallorquín Tolo Calafat en el Annapurna ha sembrado de dolor el mundo del montañismo. Los más afectados han sido sus compañeros de expedición. Juanito Oiarzabal ha mostrado su dolor y rabia, denunciando que «la solidaridad se está perdiendo» en la alta montaña.
El también compañero de expedición Carlos Pauner ha reconocido que se encuentra «fatal» después de haber perdido a un compañero como Tolo Calafat en el descenso del Annapurna, a pesar de que hicieron todo lo que pudieron para intentar su rescate.
Para el montañero jaqués, el éxito de las montañas es, y por este orden, volver todos, volver amigos y volver con la cumbre. «Sin embargo, sólo hemos conseguido el último de ellos y nada puede arreglarlo. No tenemos sensación de cima ni de felicidad por haberla logrado. La sensación es mala porque hemos perdido a un gran compañero».
Ahora poco importa que el Annapurna sea el primer ochomil ascendido, que sea el noveno de Pauner, el 24º de Oiarzabal, o que sea el 14º ochomil de Miss Oh, la primera mujer en conquistar todas las cimas ochomilistas, lo lamentable es que Tolo Calafat queda en la mente de todos, descansando en las laderas de su último ochomil, el Annapurna.